Este blog siempre existió. Estuvo sobre la tierra rojiza de aquel repecho interminable, se fraguó en aquella trepidante bajada, lo palpamos en el jadeo incoercible de nuestra respiración y se hizo patente al alzar nuestra mirada y admirar la belleza sublime de la naturaleza. Este blog es emoción, es sentimiento. Es éxtasis e impotencia, angustia y paciencia, euforia y obstinación, belleza y pasión. Cada pedalada es una palabra, cada senda una anécdota, cada ruta una leyenda. Este blog es una muestra del color que tiñe nuestras vidas, una historia inenviudable de bicicletas y amistad.
Estoy muy emocionado -como padre de la criatura- por los textos que he leído de «montilleta» y que despiertan las ganas de visitar los lugares que describe. Sin duda, hay que ir!!!. Iremos, a no tardar mucho para vivir esas sensaciones especiales.
Me gusta! Me habéis dejado con ganas de más.